Iglesia Bautista de La Gracia
Grace Baptist Church

¿Quién Son Los Buatistas?

¿Quiénes son Los Bautistas?

 
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¿Qué es un bautista?

En primer lugar, un bautista es un cristiano. Son seguidores de Jesucristo y creyentes de la Palabra de Dios.

La palabra “bautista” fue utilizada por primera vez en 1644 (Anderson, J.: Historia de los bautistas. El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano, 2015.). El nombre no fue elegido por ellos mismos, sino por sus oponentes. Ellos fueron llamados comúnmente “anabaptistas” y otros nombres porque se negaban a bautizar a los niños. Con el tiempo, el término “anabaptista” dejó de estar de moda y el nombre “bautista” se convirtió en el de uso popular.

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Los bautistas no son protestantes. Los bautistas no salieron del Movimiento de la Reforma, más bien, pasaron por él. Esas denominaciones que tienen sus raíces en la Reforma son consideradas Protestantes porque eran del movimiento de “protesta” contra la institución católica romana. Los bautistas nunca salieron ni fueron parte de la religión Católica Apostólica Romana.

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Las iglesias bautistas tienen ocho enseñanzas principales de la Biblia que los diferencian de otras iglesias o denominaciones. A través de la historia de la iglesia puedes descubrir estas enseñanzas. Estas enseñanzas se encuentran en las siguientes párrafos mediante el acróstico que forma la palabra BAUTISTA.

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Definiciones:

-ORDENANZA: práctica bíblica ejercida en la iglesia local.

-SANTA CENA: simboliza la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, y es un tiempo de conmemoración para los cristianos.

-OFICIO: posición de autoridad dentro de la iglesia.

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B - Base de autoridad bíblica en las áreas de fe y práctica.

La iglesia no practica visiones, revelaciones, lenguas o “mensajes de Dios” extra bíblicos. Mantenemos las verdades de la Biblia como autoridad suprema en la iglesia (Hechos 17, 11; 2ª de Timoteo 3, 16-17; Hebreos 4, 12; 2ª de Pedro 1, 21)

“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” Juan 17, 17.

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A - Autonomía o poder de autogobierno de la iglesia local.

Somos completamente independiente de otras iglesias, comités o denominaciones. Cristo es la cabeza de nuestra iglesia (1ª de Timoteo 3, 15; Hechos 20, 19-30)

“Y él (Jesús) es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;” Colosenses 1, 18.

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U - Únicamente dos ordenanzas: bautismo y Santa Cena.

La iglesia practica dos ordenanzas sencillas: el bautismo y la Santa Cena (comunión). Estas ordenanzas no tienen parte en la salvación y sólo sirven como figura de lo que Cristo hizo por nosotros en la Cruz ( Mateo 28, 18-20; Hechos 2, 38-43; Hechos 8, 36-38; Romanos 6, 1-6; 1ª de Corintios 11, 23-24)

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;” Mateo 28, 19

“Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.” 1ª de Corintios 11, 26

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T - Todo Creyente es un sacerdote.

Cada creyente tiene un acceso directo y equitativo a Dios. Esto significa que cada creyente es su propio sacerdote y tiene acceso a la verdad y la voluntad de Dios para su vida.

“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” Hebreos 4, 14-16.

“vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.” 1ª de Pedro 2, 5

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I - Iglesia cuya membresía acepta solamente los salvos.

En la lista de miembros no se incluyen a los bebés. Cada miembro, independientemente de su edad, tiene que dar testimonio de salvación (una experiencia de conversión).

“alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.” Hechos 2, 47.

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S - Separación de la iglesia y del Estado.

El Estado no debe tener poder de intervenir en la expresión de la libertad religiosa (Hechos 5, 29-31; Romanos 13, 1-4).

‘… Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.” Mateo 22, 21.

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T - Todo individuo tiene libertad del alma y consciencia.

Cada hombre y mujer debe elegir personalmente venir a Cristo para la salvación. Nadie, incluyendo los pastores y otros oficios, puede intervenir o tomar la decisión por otros (Romanos 14, 1-8; 12-23).

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Romanos 10, 17.

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A - Acepta solamente dos oficios: pastores y diáconos.

La iglesia tiene dos oficios de liderazgo: los pastores y los diáconos. Las Escrituras se dirigen al primer oficio con términos de “anciano”, “obispo” y “pastor”. La responsabilidad del pastor es servir a la iglesia guiándola, enseñando y vigilando su trabajo. La responsabilidad de los diáconos es servir a la familia de la iglesia a través de la asistencia con cuidado y la provisión cuando haya necesidades especiales (Hechos 6, 1-7; 1ª de Timoteo 3, 1-13; Tito 1, 6-9; 1ª de Pedro 5, 1-4)

“Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,” Tito 1, 7

“Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas;” 1ª de Timoteo 3, 8

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Los bautistas comenzaron en España en 1868 (Vought, D. G.: Like a flickering flame: A history of protestant missions in Spain. Sevilla: Publidisa, 2001.). Hoy en día hay muchas iglesias bautistas en España.